aprobación hace más de cuatro años, la Ley 11/2011, de 11 de diciembre
que regula el uso de la lengua de signos española y los medios de apoyo a
la comunicación oral, permanece como una Ley sin desarrollo
reglamentario y por tanto, sigue sin garantizarse la accesibilidad a la
Información y Atención social básica para las personas sordas, y/o con
discapacidad auditiva, y sordociegas.
sordas andaluzas y sus familias, así como los profesionales que trabajan
con este colectivo, queremos manifestar nuestras inquietudes ante la
falta de aplicación de la Ley 11/2011 que regula el uso de la Lengua de
Signos Española y los medios de apoyo a la comunicación oral.
sigue sin proteger a ciudadanos y ciudadanas sordos ante situaciones que
nos generan dependencia. No favorece nuestra accesibilidad a los
distintos entornos, productos y servicios disponibles para el resto de
la sociedad; no genera inclusión; y sobre todo, no garantiza medidas
suficientes para garantizar nuestro desarrollo y participación en
igualdad de oportunidades.
Este es el lugar común donde actualmente se sitúan las vivencias de las
personas sordas a causa de comportamientos y prácticas excluyentes,
entornos no accesibles, y servicios que no tienen en cuenta las
especiales dificultades de las personas sordas.
No todas las personas sordas somos iguales. Nuestro colectivo es
heterogéneo, y tan diverso como diversas son nuestras necesidades. Ser
persona sorda tiene infinidad de implicaciones, y todas ellas importan.
La falta de financiación, hace imposible nuestra participación social.
Nos vemos obligados a vivir en un entorno lleno de barreras de
comunicación que impiden nuestro desarrollo global y nos hacen más
dependientes.
Carecemos de recursos adaptados e intérpretes de
lengua de signos en entornos tan importantes como el Sistema Sanitario
Andaluz, los Servicios Sociales, la Teleasistencia, los servicios
públicos, y los servicios socio-laboral y el sistema educativo.
Asimismo, nuestra televisión pública andaluza, Canal Sur, lleva meses
vulnerando nuestro derecho a acceder a la información que se nos venía
garantizando a través de los intérpretes de lengua de signos. La falta
de reconocimiento laboral a estos profesionales ha dado pie a más de 125
días de una huelga, que también sufrimos las personas sordas.
primera concentración, desde el movimiento asociativo de personas sordas
de Andalucía queremos lanzar un mensaje de SOS al gobierno andaluz y a
toda la sociedad, y exigir que se garanticen modelos inclusivos de atención a las personas sodas y se los dote económicamente.
entornos, servicios, y prácticas que generan discriminación a la hora
de disfrutar los derechos reconocidos a todos los ciudadanos andaluces,
se adapten y se doten de recursos tanto económicos como humanos. Las
personas sordas andaluzas nos sentimos ignoradas. Inmersos en una
sociedad “paralela que no es inclusiva”, y que hace más difícil nuestra
vida. Rodeados de leyes que en teoría nos amparan, pero que en la
práctica no contribuyen el cumplimiento de nuestros derechos.
Federación Andaluza de Personas Sordas, nuestra entidad más
representativa, se le abonen las cantidades impagadas por la Consejería
de Empleo, en el ámbito de la formación profesional y Andalucía Orienta.
La FAAS se encuentra sin recursos y paralizada ante estos impagos,
pendiente de reintegrar las nóminas de 72 trabajadores, y en proceso
extintivo de ERE. A pesar de las promesas del gobierno andaluz de
resolver administrativamente esta cuestión, a día de hoy, la entidad
sigue sin recibir buena parte e incluso la totalidad, de las cuantías
correspondientes a los programas subvencionados por la Junta de
Andalucía.
reglamentario y dotación económica para la ley 11/2011 , de 11 de
diciembre que regula el uso de la Lengua de Signos Española y los medios
de apoyo a la comunicación oral, que proporcione a través de un
convenio/concierto estabilidad al sector de personas sordas con
discapacidad auditiva y sordociegas.